A veces, el gran olvidado de una cocina es el llamado salpicadero, antepecho o frontal ¿sábes de qué estamos hablando?
Hablamos del espacio que encontramos entre la encimera y los muebles superiores de la cocina. En la actualidad, encontramos muchas soluciones actuales, elegantes e higiénicas que, además de proteger la supereficie de salpicaduras, humedad y altas temperaturas, ayudan a dotar de personalidad la estancia. A continuación, hablaremos de algunas de ellas.
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Cerámica, gresite, hidráulicos…
Son los materiales, tradicionalmente, más utilizados en los frontales de la cocina. Según su diseño y acabados, conseguiremos darle al ambiente de la cocina un toque más tradicional o más de vanguardia.
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Pared desnuda
La propia pintura de la pared conforma el frontal de la cocina. Este caso, prácticamente está en desuso por las dificultades que presentan los cambios de temperatura, así como la limpieza que requiere.
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Acero inoxidable
Una buena solución si quieres darle un ambiente profesional o industrial a tu cocina. Una propuesta fácil de limpiar y matener, aunque delicada ya que se raya con facilidad.
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Prolongación del mismo material que la encimera, bien sea mármol, silestone, dekton…
Nos encontramos ante una de las opciones más utilizada en los últimos tiempos. El mismo material que compone la encimera, lo subimos hasta los muebles situados en la parte superior. De esta manera, conseguimos unificar todo el ambiente, aunque seguro que hay gente, que prefiere dotar de contraste este espacio.
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Microcemento
Esta es una propuesta que está muy de moda. El estilo que consigues con este material puede ir desde un aspecto muy rústico a uno muy industrial, según el color y el acabado seleccionado. Este producto suele tratarse con una cera que lo hace resitente a las salpicaduras y a las manchas.
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Madera o imitación de madera
La madera es una de las opciones que más gustan, a que aporta la calidez de la que otros materiales carecen. El problema de la madera es que es un material más delicado, que necesita mayor mantenimiento para evitar acabar siendo un nido de bacterias. Es por ello que encontramos grandes imitaciones de madera en otros materiales mucho más higiénicos.
