Los puentes están cada vez más de moda en las cocinas por tres motivos: en primer lugar, son muy estéticos; además, dan un toque especial a las cocinas conectadas con comedores; y, en tercer lugar, permiten colocar un desayunador incluso en cocinas de reducidas dimensiones.
Por si no sabes lo que es, cuando hablamos de cocinas un puente es una combinación de muebles altos con dos profundidades diferentes, separados por una encimera y con torres de almacenaje a ambos lados. Habitualmente, los armarios menos profundos tienen un color distinto (no es el caso en el diseño de Santos Brezo que ves debajo).
Los puentes hacen que las cocinas sean menos aburridas porque las líneas rompen con el resto de la cocina. El hecho de que se ubique entre columnas -que, habitualmente, tienen una profundidad mayor que los armarios convencionales- da pie a colocar una encimera en la que colocar los pequeños electrodomésticos necesarios para el desayuno.
Si te decides y colocas un puente en tu cocina, te recomendamos que lo ilumines con una luz suave, que puedas mantener encendida de noche. Eso ayuda a moverse por la cocina sin encender las luces y, si la tuya está conectada con el comedor, generará un ambiente muy chic.
Te recomendamos también que pongas varios enchufes en esa zona. No solo para los pequeños electrodomésticos sino también para cargar el móvil si eres una de esas personas que lee las noticias o las redes sociales mientras desayuna o hace una pausa para el café. De hecho, en la imagen de arriba verás que hay seis enchufes.