Las neveras suelen tener una altura de 180 cm o 200 cm. No se fabrican neveras más altas por dos motivos: primero, más altura significa más consumo; y segundo, la parte más alta de la nevera sería poco accesible para las personas de menor estatura. En realidad, para todos. Por lo tanto, ¿tiene sentido poner armarios encima de la nevera?
La respuesta es sí, vale la pena. La altura de los techos suele ser de 2,70 m que, una vez puestos el pavimento y falsos techos suele quedarse en 2,50 m. Por lo tanto, teniendo en cuenta las rejillas de respiración, quedan unos 30 cm entre la nevera y el techo. Puesto que el ancho de la nevera es de entre 55 y 90 cm, estamos hablando de un espacio de almacenaje considerable que vale la pena aprovechar para aquellos artículos de cocina que se emplean menos. Por ejemplo, si tienes utensilios de repostería y no sueles hacer pasteles, este espacio es el ideal para almacenarlos.
Tan solo has de tener dos consideraciones cuando elijas el tipo de armario que pondrás sobre la nevera:
- Debes intentar poner un armario sin tirador. A esa altura, los tiradores son muy poco prácticos y ergonómicos. Los armarios de apertura a presión son los mejores.
- Debes intentar poner un limitador de apertura. Si la puerta se abre hacia arriba y no pones un limitador, es fácil que luego no alcances para cerrarla. Por lo tanto, emplea mecanismos de cierre que tengan un limitador de altura y establece una a la que llegues con facilidad.