Ya has elegido la cocina. Color, materiales, acabados, electrodomésticos…lo tienes todo claro…menos la encimera.
Hoy en día hay muchos materiales, de muy buena calidad para la encimera de la cocina. Te presentamos algunos de los más importantes y sus principales características.
Dekton
Se trata de una piedra técnica ultracompacta de alta resistencia al rayado, a las manchas, al fuego, al contraste de temperaturas y al calor. Su mantenimiento y limpieza son muy sencillos por su baja porosidad: paño mojado con agua y jabón neutro. Tiene multitud de diseños y acabados tanto brillo como mate.
Silestone
Está formado por una combinación de materiales reciclados y minerales premium que dotan al mismo de gran resistencia y durabilidad. Permite elegir multitud de colores y acabados con diferentes texturas. Cuenta actualmente con 4 tipos de grosores
Mármol
Es, por excelencia, uno de los materiales más utilizados y tradicionalmente más elegantes. Dispone de una gran cantidad de colores, pero, a diferencia de los nuevos materiales que han ido apareciendo con el paso del tiempo, presenta menos resistencia y más porosidad. Intenta no cortar ni poner productos calientes encima del mármol, ya que esto puede reducir la vida útil del mismo. También es de fácil limpieza, aunque se recomiendan productos no abrasivos que se coman el brillo característico del mármol.
Madera
Las encimeras de madera aportan una calidez al ambiente, que no aportan otros materiales. Existe multitud de maderas, de diferentes colores, y con diferentes acabados. Según la utilizada el ambiente que se conseguirá será diferente. Algunos de los materiales que más se utilizan por su resistencia son: teca, haya, nogal…
Es fácil de limpiar y desinfectar, aunque si no se sella bien el poro el agua puede estropearla y a la vez ser una fuente de gérmenes.
Acero
El acero es el material perfecto para una cocina que tiene un alto uso. De hecho, las cocinas de los restaurantes están hechas, principalmente de este material.
Se caracteriza por su dureza y resistencia a las altas temperaturas, facilidad de limpieza y desinfección. Como desventaja principal, cabe destacar que es un material que hay que tratar bien ya que es propenso a que aparezcan rayas. No se suele utilizar en casas.